• Será a las 20:00 de la tarde con entrada gratuita. 

El próximo 15 de febrero Areria acogerá la emisión del documental ‘Elbira’, una obra promovida por la Diputación Foral de Gipuzkoa y creada por la productora Baleuko, de la mano de varias voces expertas y de personas cercanas a su protagonista. Un documental ficcionado que profundizará en los acontecimientos vitales de la vida de Zipitria, así como en la contribución que realizó al pueblo vasco. Será a las 20:00 de la tarde con entrada gratuita. 

Documental ficcionado

La sociedad vasca tiene muy asumido que trabajar la memoria histórica es un ejercicio necesario. La Gipuzkoa y la Euskadi del siglo XXI no se han construido de un día para otro. Detrás está el trabajo de muchas personas comprometidas, y en los últimos años existe un compromiso por reconocer su trabajo y sacrificio. El documental ‘Elbira’, dirigido por Iban Gonzalez, profundizará en la vida y actividad de Zipitria.

Para ello, el documental tiene como protagonistas y narradoras de su historia a personas que la conocieron de cerca y a voces expertas que conocen su trayectoria. Con la ayuda de los pasajes ficcionados de la vida de Elbira Zipitria, nos contarán su origen, su compromiso político, su huida a Iparralde, su retorno a Donostia y su actividad. Entre otros: Mari Karmen Mitxelena, andereño, fundadora de la ikastola Orixe y amiga de Elbira Zipitria; Kontxita Beitia, andereño, fundadora de la ikastola Zurriola y amiga; Mari Karmen Garmendia, andereño y exconsejera de Cultura del Gobierno Vasco; Ana Urkiza, presidenta de Eusko Ikaskuntza; e Iñigo Garaialde y Koro Zumalabe, exalumno y exalumna.

Además, el documental ha ficcionado diversos pasajes de la vida de Elbira Zipitria, a partir de fotografías y documentos recogidos sobre su trayectoria. La estancia en Iparralde, las salidas al monte Urgull o la estrecha relación con Jose Miguel Barandiaran son algunos de ellos. Teresa López de Munain encarnará a la andereño. También tienen un papel en el documental, entre otros, Oihana Maritorena, Egoitz Lasa o Teresa Calo.

Trayectoria fértil y “épica”

Iban González, director del trabajo, ha subrayado que Elbira quiere hacer una contribución desde la mirada de la “memoria histórica”, pero enlazándola “con las generaciones presentes y futuras”. 

“Por un lado, porque se ha contado poco sobre el trabajo y compromiso de muchas mujeres antes y después de la guerra. Por otro lado, la reivindicación de igualdad es muy evidente en la vida y la actuación de Zipitria. También fue pionera en el ámbito de la igualdad y el documental se centra también en ese liderazgo”, ha señalado. 

Asimismo, González ha señalado que en el documental ha intentado mostrar los “métodos innovadores” que aplicó como educadora y pedagoga, así como su actitud entusiasta a favor de la cultura vasca y de la nación vasca. “En muchos casos, unidos a la memoria histórica, solemos abordar valores épicos, pero normalmente asociados a los valores masculinos. La vida de Elbira Zipitria me parece muy épica. Son historias aparentemente muy sencillas, cosas realizadas de forma muy silenciosa y discreta, pero con un fuerte carácter épico”, ha reflexionado el director.

La andereño Elbira Justa Zipitria Irastortza fue una de las promotoras de las primeras ikastolas de Donostia. Cristiana creyente y ferviente nacionalista vasca, sirvió de puente entre las generaciones anteriores a la guerra y la enseñanza vasca de la posguerra. Tras el levantamiento franquista tuvo que huir de la ciudad, al igual que otros euskaltzales y nacionalistas de la época. En Lapurdi, viviendo en la casa Prefetenea de Sara, tuvo ocasión de conocer las formas innovadoras de educación que se estudiaban en Francia en aquel momento y luego, al regresar a Donostia, aplicó aquellas pedagogías de vanguardia a la hora de enseñar a los niños y niñas. A pesar de la dictadura, fundó en la calle Fermín Calbetón 26 una casa-escuela en la que impartió clases en euskera a numerosos niños y niñas -chicas y chicos juntos-.

Formó a nuevas maestras, enseñándo a las andereños que fueron fundamentales en la difusión de la educación vasca. En 1968 fundó, junto a otros padres y madres y andereños, la ikastola Orixe. Los últimos años de su vida fueron tristes y solitarios, en gran medida por su carácter especial y exigente, así como por sus desacuerdos en relación a la creación del euskera unificado y su preocupación por el rumbo que estaban tomando las ikastolas. Falleció en Donostia el 26 de diciembre de 1982, a los 76 años.