- La formación, impulsada por el Ayuntamiento de Lazkao, proporciona herramientas prácticas al personal que trabaja con menores para aplicar el protocolo marco de protección, reforzando la prevención, la identificación temprana de riesgos y la actuación ante situaciones de violencia en entornos deportivos, culturales y de tiempo libre.
En el marco del compromiso firme del Ayuntamiento de Lazkao por garantizar entornos seguros, respetuosos e inclusivos para niños, niñas y adolescentes, se ha llevado a cabo una formación dirigida a agentes deportivos, culturales y de ocio de la localidad.
La sesión ha estado centrada en el Protocolo marco de actuación para la protección de menores ante la violencia en el deporte, el ocio y el tiempo libre, una herramienta que recoge las bases legales, institucionales y éticas para prevenir, detectar y actuar frente a situaciones de violencia que puedan afectar a la infancia. Este protocolo se fundamenta en la legislación vigente y reconoce el papel clave que desempeñan los ayuntamientos, como el de Lazkao, en la creación de espacios seguros en instalaciones deportivas, culturales y de ocio.
La acción formativa responde a uno de los compromisos recogidos en dicho protocolo, y con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Lazkao da un primer paso en su aplicación efectiva. Durante la jornada, los y las participantes han podido conocer el marco legal que sustenta el protocolo, así como el rol activo que deben asumir en la protección de menores. También se abordó la necesidad de establecer mecanismos eficaces de prevención, detección temprana y actuación ante cualquier indicio de maltrato o situación de riesgo, especialmente en contextos en los que se desarrollan actividades físicas, educativas o recreativas con menores.
Asimismo, se puso en valor la función de las figuras de referencia dentro de las entidades —como las personas delegadas de protección—, la importancia de contar con canales internos de comunicación y la responsabilidad colectiva de construir espacios libres de violencia y respetuosos con los derechos de la infancia.
Este ha sido solo el primer paso. El protocolo contempla otros compromisos que se irán implementando progresivamente. El siguiente paso será la identificación de los riesgos existentes en edificios municipales y espacios de uso por menores, con el objetivo de garantizar entornos seguros y protectores.
